El síndrome del piramidal
[et_pb_section fb_built=”1″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”0px|||||” global_colors_info=”{}”][et_pb_row _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”][et_pb_column type=”4_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_text _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”]
El síndrome del piramidal ¿qué es exactamente?
Hoy vamos a centrar nuestra atención en una neuropatía que se genera por la compresión del nervio ciático debido a una contractura o hipertrofia en la zona de los músculos pelvitrocantéricos (zona de la pelvis, músculo piramidal y el músculo gémino).
Es decir, el protagonista de hoy va a ser el temido síndrome del piramidal o del piriforme, del cual hablaremos detalladamente, para saber qué es exactamente, cuáles son sus causas, sintomatología y otros aspectos que nos ayudarán a entender a la perfección este síndrome.
¿Quieren saber además como poder evitarlo, y cómo solucionarlo si lo padecen? Pues sigan leyendo porque les daremos todas las respuestas aquí, en MyFITBody.
Acorde a los estudios de “Khan D, Nelson A. Piriformis síndrome” cuando hablamos del síndrome del piramidal estamos haciendo referencia a una patología que produce dolor en la zona del glúteo, y que puede deberse a una lesión, una contractura o una hipertrofia que presione dicha zona y que se conoce como el nervio ciático, el cual si se comprime puede generar este síndrome, también llamado síndrome piriforme.
Para poder entender cómo el nervio ciático se ve comprometido y provoca este síndrome tenemos que saber que si los músculos de la zona sufren algún tipo de lesión o contractura, e incluso un acortamiento debido a una hipertrofia, el nervio ciático se irritará, produciendo dolores muy molestos en la zona de los glúteos, y que puede llegar a afectar a la zona de las lumbares, y a la parte distal y posterior de la zona del muslo.
El cuadro del síndrome piramidal es muy semejante al de la ciático, siendo denominado como pseudociática o falsa ciática.
Causas del síndrome piramidal
A continuación, vamos a nombrar las causas principales por las que se puede generar este síndrome:
- Mala praxis en el deporte: con esto queremos decir que el síndrome piramidal puede aparecer debido a fallos realizados durante la práctica deportiva, como entrenarse en exceso, no calentar adecuadamente, o la práctica deportiva en una zona dura que ocasione impactos dañinos en nuestro cuerpo. Todo esto puede provocar espasmos, desgaste y agotamiento del músculo piramidal, evitando que pueda recuperarse adecuadamente, y derivando en el síndrome piramidal.
- Problemas físicos: tener una pierna más larga que otra puede ser una causa de este síndrome, pues se tendrá una pisada incorrecta que desequilibrará dicho músculo, y podrá derivar en este síndrome. Además de condiciones como la escoliosis, la cual puede producir un desequilibrio corporal que busque el equilibrio en la pelvis, y provoque una tensión en el músculo piramidal.
- Disfunciones: todo lo relacionado con la zona pélvica puede afectar al músculo piramidal.
- Cirugías: operaciones de cadera y la zona del abdomen puede generar adherencias que modifican el funcionamiento del tronco, y puede terminar en una incorrecta función de nuestro músculo piriforme.
- Personas sedentarias: las personas que no practican deporte y que pasan muchas horas sentadas, tienen más riesgo de padecer este síndrome. Esto se debe a que el músculo piriforme, estando de pie, se encuentra protegido por el glúteo mayor, pero sentados, el nervio ciático se queda extendido y tenso entre el piramidal y el obturador interior. No obstante, no quiere decir que por hacer deporte lo podamos evitar, ya que también pueden padecerlo las personas que hacen deporte sentado, como los ciclistas.
Sintomatología del síndrome piramidal
El dolor es el síntoma principal de este síndrome, el cual se concentra en la zona de los glúteos y la cadera, pero que también puede afectar a la zona lumbar, e incluso en casos más severos, a la zona interior del muslo. Como podrán ver, se asemeja mucho al dolor que produce la ciática, pues al igual que esta produce hormigueo en la zona, sensación de tener la pierna entumecida y problemas para sentarse.
Los síntomas más típicos del síndrome piramidal son los siguientes:
- Dolor entre moderado y agudo
- Sensación de hormigueo
- Ardor en la zona
- Dolor en la pierna
- Incremento del dolor si nos sentamos
- Se puede llegar a cojear debido a la incomodidad
- Sensación de pierna y glúteo dormido
Como estos síntomas son semejantes a los de la ciática les instamos que, si presentan alguno de estos síntomas o similares, acudan con su médico para que pueda determinar qué es lo que padecen, y trazar el mejor plan posible para su pronta cura.
El diagnóstico del síndrome piramidal
Como hemos mencionados en líneas superiores debido a sus semejanzas con la ciática es fundamental realizar un diagnóstico diferencial, que nos permita saber si es el síndrome del piramidal o no. Uno de los aspectos que nos puede indicar que es el piramidal y no ciática es que esta última puede presentarse hasta en la zona de los dedos de los pies, mientras que el síndrome piramidal puede llegar hasta la zona del muslo.
Por experiencia personal se trata de un síndrome muy molesto, pues no solo provoca un fuerte dolor, sino que es bastante incapacitante, pues no podemos ni sentarnos, y el dolor va a ser tan molesto que puede ocasionar problemas para dormir adecuadamente.
Si presentamos un dolor en la zona del glúteo puede ser que estemos ante este síndrome. Pero para poder esclarecer si se trata de esta condición o de otra tendremos que atender a otros factores como:
- Sensación de hormigueo
- Entumecimiento en la pierna
- Sensación de ardor
- Presencia de puntos gatillo, que van a generar dolor en la zona posterior del muslo
- Problemas al sentarnos, pues sentiremos dolor y necesitaremos cambiar la postura
- Dolor tras mucho rato de pie, caminando, o sentado
- Problemas para cruzar las piernas, como dolor o incorrecta movilidad
El tratamiento para el síndrome del piramidal
A continuación, vamos a ir hablando de los diversos métodos que sirven como tratamiento para el síndrome piramidal:
- Fisioterapia: la terapia física va a ser una forma ideal para tratar el síndrome piramidal. Principalmente va a intentar relajar la zona muscular afectada, pudiendo hacer esto de diversas formas:
- Masaje de descarga en la zona
- Técnicas de presión sobre puntos gatillo
- Punción seca
- EPI (método conocido como electrolisis percutánea intratisular)
- Coactivación muscular de la zona adyacente
- Estiramientos asistidos, activos y de forma pasiva
- Un tratamiento preventivo: esto será uno de los remedios ideales para evitar sufrir este síndrome. Debemos entender que es fundamental estirar y calentar adecuadamente nuestro cuerpo antes de entrenar, sin olvidar la zona del glúteo, y todo lo que pueda comprometer la salud del músculo piriforme. Después de entrenar toca relajar nuestros músculos, y ayudar a que estos se recuperen adecuadamente para así evitar lesiones. Además, debemos evitar sobre entrenarnos, pues es una causa más de este síndrome.
- Tratamientos médicos: cuando ninguno de los tratamientos ha servido para evitar o solucionar el síndrome piramidal, la intervención médica puede ser necesaria. Para ello, se pueden realizar desde infiltraciones para ayudar a disminuir el dolor, o incluso el tratamiento quirúrgico como último recurso.
Los tratamientos más empleados
- Uso de frío: cuando aparece el dolor en esta zona se suele recomendar que la persona se tumbe en una posición cómoda, en donde pueda aplicarse frío en la zona afectada por un máximo de 25 minutos. Esto lo puede repetir varias veces al día, evitando aplicar mucho frío directamente en la piel, pues puede producir una quemazón.
- Aplicación de calor: además del frío se suele recomendar aplicar ambas. Al igual que el hielo, pónganse cómodos y aplíquense calor en la zona afecta.
- Medicinas: casi siempre el síndrome piramidal provoca una inflamación en la zona, siendo muy recomendado el uso de antiinflamatorios como el ibuprofeno, para ayudar a disminuir la inflamación. Además, también pueden llegar a recetarnos inyecciones para disminuir el dolor, las cuales suelen ser con corticoides y anestésicos, para que se aminoren los espasmos que genera el síndrome piramidal, además de disminuir el dolor y la inflamación.
- Electroterapia: una técnica que se está usando en los últimos años para tratar el síndrome del piramidal es la electroestimulación en la zona afectada. Diversos estudios han determinado que puede ayudar a bloquear la sensación de dolor producida por este síndrome, y decir adiós a los espasmos que este genera. No obstante, se trata de un tratamiento que se usará en casos más severos, donde los remedios anteriores no hayan triunfado.
Preguntas y respuestas
¿Qué es el músculo piramidal?
Se trata de un músculo plano que se encuentra iniciado en la zona pelviana de nuestro hueso sacro, además de estar insertado, gracias a un largo tendón en la zona superior del trocánter mayor. Delimita la zona infrapiriforme (por donde pasa el nervio ciático) y la zona suprapiriforme (donde pasan el nervio glúteo mayor y los vasos glúteos superiores).
Por tanto, viendo con todas las zonas del cuerpo con las que está ligado, es normal que su afección produzca tantas molestias y sea un síndrome bastante molesto.
¿Es lo mismo ciática que síndrome piramidal?
Nada que ver. Es cierto que presenta una sintomatología similar a la ciática (denominando así al síndrome del piramidal como falsa ciática), pero la ciática es la compresión del nervio a nivel de la columna vertebral y el sacro, mientras que el síndrome del piramidal se debe a una compresión del nervio ciático a causa de una contractura o hipertrofia en la zona de los músculos pelvitrocantéricos (zona de la pelvis, músculo piramidal y el músculo gémino).
¿Cómo podremos evitar sufrir el síndrome del músculo piramidal?
Hay muchas medidas preventivas que se pueden seguir para evitar problemas relacionados con este músculo, como las siguientes:
- Evitar el sedentarismo y practicar deporte de forma asidua, para tener los músculos a pleno rendimiento
- Evitemos realizar deporte en zonas desniveladas, pues la pisada será incorrecta y podrá afectar al músculo piramidal
- Calentar antes de entrenar y estirar antes del ejercicio, y una sesión de enfriamiento al terminar
- Evitar sobre entrenarse
- Debemos evitar estar mucho tiempo sentados, pues puede aumentar la presión de las caderas y repercutir en el músculo piramidal
Conclusiones
Hoy hemos centrado nuestra atención en un síndrome que podemos confundir con la ciática por su sintomatología, pero que a pesar de ser semejantes se producen por causas distintas. Con el artículo de hoy hemos querido explicarles qué es, cuáles son las causas y cómo podemos tratar, e incluso evitar el síndrome piramidal.
Como siempre decimos, entrenen con cabeza, pues un sobre entrenamiento puede acarrear más riesgos que beneficios, siendo una causa principal de la aparición de este síndrome. Asimismo, no estén sentados mucho tiempo y salgan a hacer deporte, y sin duda, recuerden estirar y calentar tanto al inicio del entrenamiento como al final de este. Por lo demás, sigan una alimentación sana, variada y equilibrada que les permita tener unos músculos sanos y fuertes, que no se dañen con el mínimo entrenamiento.
Además de todo esto, es fundamental acudir a su médico si experimentan alguno de estos síntomas, para saber cuál es el problema y darle solución de la forma más rápida posible.
Nosotros nos despedimos aquí, pero solamente hasta el próximo post. Un saludo a todos de parte del equipo de MyFITBody, y recuerden… ¡siempre a tope!
Bibliografía
- Hudgins TH, Wang R, Alleva JT. Piriformis syndrome. In: Frontera WR, Silver JK, Rizzo TD, eds. Essentials of Physical Medicine and Rehabilitation. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2019:chap 58.
- Khan D, Nelson A. Piriformis syndrome. In: Benzon HT, Raja SN, Liu SS, Fishman SM, Cohen SP, eds. Essentials of Pain Medicine. 4th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 67.
- Piriformis syndrome: anatomic considerations, a new injection technique, and a review of the literature. Anesthesiology. 2003;98:1442-8.
- Piriformis compression causing low back and lower extremity pain. Am J Surg. 1997;26:316-8.
- Posttraumatic piriformis syndrome: diagnosis and results of operative treatment. J Bone Joint Surg Am. 1999;81:941-9.
- The appearance of the piriformis muscle syndrome in computed tomography and magnetic imaging. Clin Orthop. 1991;262:205-9.
- Extrapelvic compression of the sciatic nerve. An unusual cause of pain about the hip: report of five cases. J Bone Joint Surg Am. 1992;74:1553-9.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://myfitbody.es/wp-content/uploads/2021/09/doctor-luis-miguel-salvador.jpg[/author_image] [author_info]Doctor Luis Miguel Salvador Grande Número colegiado 3704715 : Asesor Médico y Nutricional de MFB myfitbody. Licenciado en medicina y cirugia por Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca master en medicina cirugia cosmetia y nutrición por el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo en Barcelona experto en emergencias sanitarias. [/author_info] [/author]
[/et_pb_text][et_pb_code _builder_version=”4.16″ global_colors_info=”{}”]Tabla de contenido:
Tabla de contenidos