Aceite de oliva o aceite de coco

[et_pb_section fb_built=”1″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”0px|||||” global_colors_info=”{}”][et_pb_row _builder_version=”4.16″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”][et_pb_column type=”4_4″ _builder_version=”4.16″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_text _builder_version=”4.17.4″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” hover_enabled=”0″ global_colors_info=”{}” sticky_enabled=”0″]
Aceite de oliva o aceite de coco
Si comparamos una cucharada de aceite de oliva con una cucharada de aceite de coco, el de coco contiene seis veces más grasas saturadas.
El límite impuesto por la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por su sigla en inglés) es de 13 gramos de la ingesta diaria recomendada.
La ingesta de grasas saturadas hasta día de hoy estaba relacionada con altos índices de lipoproteínas de baja densidad o colesterol “malo”, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Actualidad de aceite de coco
En la actualidad, no hay evidencia científica que la enfermedad cardiovascular sea producida por una alta ingesta de grasa saturada, y más de este tipo de grasa que es de cadena media (y eso quiere decir que pasa directamente a torrente sanguíneo) no se metaboliza por el hígado.
Se relaciona un problema de enfermedad cardiovascular con las grasas industriales (sean procedentes de aceite de coco o de aceite de oliva), ya que, al ser ultra procesado el aceite, genera una cantidad de moléculas tóxicas y toxinas enorme.
Además, el aceite de oliva, uno de los ingredientes principales de la dieta mediterránea tan saludable para el corazón, contiene principalmente grasas monoinsaturadas, las únicas grasas que están relacionadas con un efecto benéfico en el corazón si se ingieren con moderación y si se utilizan para remplazar las grasas saturadas y grasas trans o industriales de la dieta.
Si a esto le sumamos que el aceite de oliva virgen a temperaturas altas o simplemente no se desnaturaliza mientras que el resto de los aceites si, nos queda claro cuál sería nuestra elección.
¿Por qué se pone tan de moda entonces el aceite de coco? ¿Es mejor en algo?
El aceite de coco, o mejor dicho su grasa TCM, triglicéridos de cadena media, se puso muy de moda en suplementos deportivos.
Esto es así debido a que a la hora de entrenar era un buen Pre-entreno, da mucha energía (9 calorías por gramos) y está disponible, de una manera muy rápida en sangre, ya que no se metaboliza por el hígado y en seguida pasa a sangre y se puede utilizar.
Más tarde, y debido a su buen sabor a la hora de cocinar empezó a utilizarse para elaborar recetas, para cocinar, de hecho, ahora esta tan de moda en las recetas “fin” o “fitness”.
¿Con cuál me quedo de los dos?
Como aceite de uso diario, en elaboración de menús, cocinado y grasa principal del día, yo obviamente elegiría el aceite de oliva debido a todo lo comentado.
Como grasa utilizada para la elaboración de unas tortitas, un bizcocho o incluso aún mejor este aceite en crudo en una tostada pre-entreno podríamos utilizar, el aceite de coco si nos apetece más. Eso sí, no excediéndonos de más en esa toma, y siempre va a ser mejor pre-entreno, ya que al liberarse en sangre esa grasa de forma inmediata, nos va a resultar muy fácil de quemar.
[/et_pb_text][et_pb_code _builder_version=”4.16″ global_colors_info=”{}”]Tabla de contenido:
Tabla de contenidos