El edema óseo Síntomas, causas y riesgos
Infinidad de personas acuden día tras día a los gimnasios para mejorar su físico, pero solo atendiendo a la musculatura y dejando de lado a los huesos. Sin duda alguna el trabajo muscular ayudará a proteger nuestros huesos, pero ¿y si entrenamos más de la cuenta y erróneamente perjudicando a nuestros huesos?
Hoy nos centraremos en los edemas óseos, una condición ósea que se suele dar por daños, lesiones, roturas y otras causas. Veremos qué son, causas, síntomas y otros aspectos que nos ayudarán a entender todo sobre los edemas óseos.
¿Qué es exactamente el edema óseo?
Cuando hablamos de edema óseo estamos hablando de una lesión o inflamación en el interior de nuestros huesos. Pero ¿cómo se dañan nuestros huesos por dentro? Pues muy sencillo, ya que cualquier traumatismo que estos sufran podrá ocasionar pequeñas lesiones en el interior de nuestros huesos (zona medular) y genere sangrado debido a los vasos sanguíneos que estos poseen.
Todo esto generará dolor e inflamación en el interior de nuestros huesos, y en caso de que dicho sangrado no se reabsorba (puede tardar hasta 1 año) y perdure alterando nuestros huesos, podrá generar problemas mayores como diversas enfermedades que mencionaremos más adelante. Cabe mencionar, que las zonas más propensas a sufrir edema óseo son:
- Caderas
- Rodillas
- Hombro
- Muñeca
- Entre otras
Causas y síntomas de edema óseo
Las causas por las que se puede dar un edema óseo pueden ser muy diversas, destacando las siguientes:
- Traumas en los huesos
- Exceso de peso que sobrecargue los huesos como las rodillas, muñecas, caderas u hombros
- Fracturas óseas
- Lesiones en cartílago
- Infecciones óseas
- Osteoartritis
Todo esto puede darse por diversos motivos, pero uno de los que más causa edemas óseos es la inadecuada práctica de actividad física. Con esto queremos decir que actividades físicas como un running mal realizado, levantamiento excesivo de peso que repercuta en nuestros huesos, son grandes causantes de edemas óseos.
En el caso de los síntomas, vemos como los más destacados son los siguientes:
- Dolor: sin duda alguna, el síntoma más presente ante un edema óseo va a ser el dolor. Dicho dolor es un síntoma de muchos otros problemas de salud, pero en el edema óseo veremos como incluso en reposo podrá manifestarse. Además, si realizamos movimientos o actividad física, este dolor va a ir en aumento.
- Inflamación: podremos observar como la zona afectada, debido al incremento del líquido no absorbido, se va a encontrar más hinchada de lo habitual.
- Movilidad inadecuada: además de lo anterior mencionado, es muy frecuente observar como la movilidad de la zona afectada no va a ser la misma y se pierde rango de movimiento. Dicha pérdida será mayor en zonas como muñecas, hombros o rodillas.
Las pruebas para prevenir el edema óseo y su diagnóstico
Principalmente nos vamos a encontrar con una prueba ideal para el diagnóstico del edema óseo: resonancia magnética. Gracias a este tipo de resonancia vamos a poder obtener unos resultados veraces sobre el estado del hueso afectado, viendo la gravedad del edema y pudiendo determinar así su tratamiento.
Dicha prueba será llevada acabo por el traumatólogo, el cual determinará los pasos a seguir para la pronta recuperación del edema óseo. No obstante, lo primero será determinar si se trata de un edema óseo o no pues los síntomas son semejantes a otras condiciones. Una vez determinado que sí lo es, podremos encontrarnos con dos tipos de edemas óseo:
- Transitorio: aquel edema que se reabsorberá con el tiempo y no requerirá de ningún tipo de tratamiento
- Irreversible: aquel tipo de edema que requerirá un tratamiento concreto para su erradicación.
La alimentación y el edema óseo
Como hemos dicho en infinidad de veces, es fundamental seguir una adecuada alimentación para gozar del mejor estado de salud posible. Esto sin duda alguna cobra más importancia si hablamos de los edemas óseos pues alimentarse adecuadamente es fundamental para tratar dicha condición. Principalmente, van a destacar los siguientes grupos de nutrientes:
- Proteínas: fundamentales para el correcto estado de nuestros músculos. Esto es muy importante pues la masa muscular va a ser fundamental para la protección de nuestros huesos ante cualquier tipo de lesión, contusión, etc., pues ayuda a prevenirlas o aminorar el daño en caso de que se den.
- Vitaminas y minerales: micronutrientes fundamentales como el magnesio, el calcio o la vitamina C y D van a ser fundamentales para el correcto estado de nuestra salud ósea. En relación con esto tenemos que mencionar los beneficios de tomar el sol, pues va a ser necesario para la metabolización de vitaminas y minerales fundamentales para los huesos (calcio y vitaminas C y D)
En el caso de los alimentos, podemos destacar los presentes en la tabla siguiente:
Nueces |
Ajo |
Dátiles |
Avena |
|
Aceite de oliva |
Pavo |
Brócoli |
Pollo |
Los diversos tratamientos para el edema óseo
Si el diagnóstico es eficaz y ha determinado la presencia de un edema óseo, nos vamos a encontrar con diversos aspectos e indicaciones médicas a tener en cuenta:
- Descanso: el reposo va a ser la herramienta principal que nos va a indicar nuestro especialista, pues sin duda no vamos a poder generar ningún tipo de estrés a la zona afectada y favorecer la recuperación.
- Drenaje linfático: este tratamiento, como su nombre indica, nos ayudará a drenar el exceso de líquidos que genera el edema, además de ayudar a optimizar la circulación sanguínea.
- Magnetoterapia: ayudará a optimizar la cicatrización de la lesión ósea, así como a la regeneración del tejido óseo en sí.
- Medicamentos: es totalmente habitual que se recomiende el uso de medicamentos que ayuden a mitigar el dolor que el edema óseo puede generar, siendo estos los analgésicos.
Además de esto existe un tratamiento excepcional, la prevención. Como mencionamos en líneas superiores, las actividades físicas mal realizadas como el running o el cargar más peso del debido son algunas de las prácticas que van a favorecer la aparición de edemas óseos, siendo por tanto una forma de prevenirlos entrenar con cabeza.
Factores de riesgo
Como mencionamos antes, la prevención ante mala praxis durante el ejercicio deportivo suele ser una gran herramienta para evitar sufrir de edemas óseos. Esto se debe a que el deporte mal realizado es un factor de riesgo, pero no el único como veremos a continuación:
- Descanso: muchas personas optan por entrenar de forma excesiva y continuada buscando así los mejores resultados posibles. No obstante, esto generará todo lo contrario pues se trata de un factor de riesgo de edema óseo. Esto se debe a que nuestros huesos, músculo y todo el cuerpo necesitan descanso ante un estímulo recibido por entrenamiento, pues si se sigue entrenando sin estar descansado, se incrementa el riesgo de sufrir diversos tipos de lesiones.
- Calzado: en relación con los edemas óseos del tren inferior, un factor fundamental que debemos tener en cuenta es el del calzado. Ante un calzado incorrecto vamos a tener una mala pisada, comprometiendo no solo a la salud postural de nuestro cuerpo si no además al equilibrio y estabilidad, incrementando el riesgo de esguinces, caídas y por tanto, roturas.
- Peso empleado: en el ámbito del fitness, culturismo y halterofilia, es habitual entrenar con altas cargas de peso. Esto si se realiza adecuadamente no tiene por que suponer ningún problema, pero un exceso de cargas hará que el hueso se pueda dañar ya que no le dará tiempo a regenerarse adecuadamente.
- Alimentación: como mencionamos anteriormente, una inadecuada alimentación no solo hará que la calidad de nuestros músculos disminuya, si no que además nuestros huesos presentarán un peor estado. Todo esto podrá derivar en un incremento en la aparición de lesiones.
- Densidad ósea: aquellas personas que tengan una menor densidad ósea de lo habitual tienen una mayor probabilidad de sufrir microrroturas que deriven en edemas óseos. Por ello, es fundamental que trabajen la musculatura para proteger sus huesos, así como tener una buena alimentación que garantice su salud ósea.
Consejos para prevenir edemas óseos
En las líneas siguientes vamos cuáles pueden ser las mejores herramientas para prevenir la aparición de edemas óseos:
- Cargas progresivas: en casa de levantar mucho peso, se deberá entrenar de forma progresiva para que nuestro cuerpo se vaya adaptando al peso.
- Calzado y superficie: un calzado que nos ayude a amortiguar además de no correr siempre en superficies duras como el asfalto.
- Desarrollo de fuerza: es ideal mejorar nuestra fuerza del tren inferior para así estar más preparados ante los posibles impactos que nuestras articulaciones puedan recibir.
- Core abdominal: se trata de una de las zonas de nuestro cuerpo que más debemos trabajar pues un déficit de desarrollo de esta podrá derivar en problemas posturales, así como de equilibrio y estabilidad, poniendo en riesgo a nuestras articulaciones ante deporte como fútbol, running, artes marciales, etc.
- Suplementación: en caso de tener problemas de huesos, es muy habitual que se recomiende el uso de suplementos de calcio y vitamina D. No obstante, tomar el sol será necesario para mejorar la absorción de estos nutrientes tan necesarios para nuestros huesos.
- Estiramientos y calentamiento: fundamental antes y después de la sesión de ejercicio
No obstante, esto son consideraciones y consejos que se deberían tener en cuenta no solo para el edema óseo, si no para gozar de un estado de salud excepcional.
Conclusiones
El edema óseo es una condición que se da por lesiones en nuestros huesos. La mayor parte de dichas lesiones se pueden prevenir, siendo necesario las medidas mencionadas anteriormente para no tener que lidiar con un edema óseo. Alimentación, deporte, calzado, estiramientos y calentamientos son algunas de las herramientas de prevención ante esta condición. No obstante, en caso de presentar algún síntoma que pueda indicar que padece edema óseo, no duden en acudir con su médico habitual para ver el tratamiento a seguir.
Esperamos que hayan entendido todo sobre el edema óseo, cómo se genera, sus síntomas y tratamientos, así como todo lo vinculado con este tema. Nosotros nos despedimos aquí, pero solamente hasta el siguiente artículo. Un saludo a todos de parte del equipo de MyFITBody y recuerden… ¡siempre a tope!
Bibliografía
- Tratamiento del edema óseo. Rodríguez de la Serna A., Magallares López B. Unidad de Reumatología, Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona 2017, 32 (3) 104-110
- Mattila, V. M., Niva, M., Kiuru, M., & Pihlajamäki, H. (2007). Risk factors for bone stress injuries: a follow-up study of 102,515 person-years. Medicine and science in sports and exercise
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