La calorimetría ¿qué es y cuál es su función en el deporte?
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La calorimetría ¿qué es y cuál es su función en el deporte?
Hoy en día el deporte y el culto al cuerpo se encuentra en un punto tan álgido como nunca se había visto. Nos encontramos con una gran variedad de herramientas como técnicas, suplementos y demás conocimientos que ha ido aportando la ciencia durante mucho tiempo, para así poder tener el mejor estado de salud posible.
En el artículo de hoy vamos a centrar nuestra atención en una prueba que nos va a permitir saber qué cantidades de grasas e hidratos de carbono consume nuestro cuerpo, según las intensidades en las que realice ejercicio físico. Esto es lo que se conoce como calorimetría, la cual significa literalmente “medir el calor”, algo que se realizará acorde a los cambios físicos y químicos que se producirán en el interior del cuerpo cuando se haga ejercicio.
La calorimetría es un tipo de prueba de esfuerzo que analiza los gases que se emplean durante la práctica deportiva, permitiendo conocer nuestro índice metabólico. Esto quiere decir que sabremos qué consume y cuánto consume nuestro cuerpo según la actividad física que practiquemos.
La calorimetría nos va a dar información sobre la cantidad de nutrientes que necesitamos y que nuestro cuerpo emplea según la actividad física que se realice. Esto en el ámbito de la nutrición es fundamental, pues con el correcto plan nutricional, siempre acompañado del ejercicio que más fomente el empleo de grasas, conseguiremos optimizar nuestro cuerpo, reduciendo tanto peso como grasa sin perder musculatura.
¿Desean saber cómo la calorimetría nos ayuda a saber cuánto gasta nuestro cuerpo cuando se realiza actividad física? Continúen leyendo y sumérjanse una vez más con nosotros en el increíble mundo de la nutrición y el deporte.
El gasto energético y la calorimetría
Cuando hacemos deporte nuestro cuerpo va a necesitar de calorías para poder tener combustible/energía y poder realizar la práctica deportiva sin problema. Cuando hacemos deporte nuestro cuerpo genera un gasto calórico, y según la intensidad y el tipo de ejercicio que se haga, nuestro organismo puede obtener energía de carbohidratos y de grasas.
En el caso de tener una alimentación insuficiente, con escasez de nutrientes, es muy probable que el cuerpo obtenga energía de los músculos, haciendo que estos disminuyan y pierdan fuerza.
En relación con el gasto calórico nos encontramos con la calorimetría, gracias a la cual podremos saber cuántas grasas y carbohidratos consume nuestro cuerpo, según el tiempo que se entrene y la intensidad de este. Para poder obtener una medición correcta con este método debemos acudir a un nutricionista o especialista que pueda determinar los datos de la forma más precisa posible. Una vez realizado el estudio podrá determinar una dieta acorde a las cantidades de grasas e hidratos que queme el individuo en cuestión.
Por tanto, podríamos decir que la calorimetría es fundamental con relación al gasto calórico, pues nos ayudará a saber qué es lo que quemamos y cuánto quemamos, algo muy importante para personas que practiquen deportes exigentes y que tengan que controlar la cantidad de nutrientes y calorías que recibe su cuerpo.
La calorimetría y su repercusión en el control de peso
Diversos estudios han destacado el papel de la calorimetría, no solo para saber qué es lo que quemamos cuando hacemos ejercicio, sino además para poder controlar nuestro peso. Esto se debe a que la calorimetría nos va a dar, de la forma más precisa posible, la clave para perder grasas, pues calculará la cantidad de deporte que debemos hacer para que solo ocurra la quema de grasas.
Tras el estudio de calorimetría el especialista podrá determinar cuánta cantidad de ejercicio necesita la persona en cuestión, para que su cuerpo emplee energía de las reservas de grasa, haciendo que estas vayan reduciéndose y se pueda perder peso. Lo más seguro es que se opte por realizar ejercicio de baja intensidad y de tiempo prolongado, para que así nuestro organismo consuma más grasas que hidratos de carbono.
Si el ejercicio se realiza de forma inadecuada, nuestro cuerpo podrá obtener la energía de los hidratos de carbono en vez de las grasas, haciendo que no se reduzca el peso de la forma más adecuada.
Tipos de calorimetría
Existen dos tipos de calorimetría, la directa y la indirecta:
Directa
Este tipo de calorimetría nos va a permitir saber cuánta energía genera nuestro cuerpo cuando se encuentra en reposo y cuando realiza algún tipo de esfuerzo físico. Se fundamenta en que la energía se convierte en calor o ejercicio. Con esto queremos decir que la calorimetría directa se encarga de medir la temperatura del individuo, con el fin de saber cuántas calorías está quemando. No obstante, se trata de un proceso muy complejo y técnico, pues necesita que el individuo se encuentre en un aparato en forma de campana que va a medir dichos datos. Se suele usar para un público muy específico, dejando de lado al público general, pues se trata de un proceso muy caro, principalmente ideado para investigación.
Indirecta
Ya que la calorimetría directa está relegada a la investigación, nos encontramos con la calorimetría indirecta. Esta se realiza analizando los gases que se consumen y producen cuando se realizan esfuerzos. Es decir, mediante una prueba de esfuerzo (ergoespirometría) se pretende calcular el índice metabólico, hallando cuánta cantidad de gases consume y genera nuestro cuerpo en diversas intensidades de actividad física. Una vez calculados dichos datos, el especialista aplicará una fórmula en donde se tendrá en consideración el sexo, la edad, el peso, el metabolismo basal y demás datos, para determinar con precisión cuánta grasa e hidratos de carbono consume el individuo según la intensidad del ejercicio que practique.
Generalmente se usa la prueba indirecta, la cual le permitirá al nutricionista plantear un plan ideal y personalizado, según las características de cada usuario.
La calorimetría indirecta y sus tipos
Como mencionamos en líneas superiores, la calorimetría indirecta es una prueba excepcional que nos dará la información necesaria para saber cuántas grasas e hidratos de carbono quema y necesita un individuo determinado. Además de esto, la calorimetría indirecta puede ser de dos tipos:
- Reposo: la prueba de calorimetría en reposo halla la cantidad de calorías que necesita un individuo en reposo, además de determinar los nutrientes que utiliza su organismo. Se trata de una prueba excepcional para deportistas que desean mejorar su salud y optimizar su rendimiento.
- Ejercicio físico: aquí es igual que en el estado de reposo, pero hallando la cantidad de calorías que se necesitan cuando se realiza ejercicio. Además, determinará cual es la frecuencia cardiaca más adecuada para que nuestro cuerpo queme grasas y también nos dirá qué nutrientes emplea nuestro cuerpo acorde al ejercicio que realicemos.
Pautas para realizar un estudio de calorimetría
Para que el estudio de calorimetría se pueda realizar adecuadamente se deben seguir unas pautas en concreto:
- Ayuno: se deben estar unas 6 horas sin recibir nutrientes, pues una ingesta de alimentos antes del estudio podrá dar datos inexactos.
- Estimulantes: previamente al estudio (unas horas antes) no se debe optar por consumir estimulantes, como teína o cafeína, pues producirá alteraciones en el ritmo cardiaco y no se dará un resultado preciso, en lo que a frecuencia cardiaca se refiere.
- Consumo de alcohol y tabaco: antes del estudio de calorimetría no se recomienda fumar, pues hará que las vías respiratorias no se encuentren de la mejor forma posible, al igual que se aconseja no tomar alcohol, pues al ser un constrictor arterial puede dar datos incorrectos en el estudio.
- Ropa: se debe optar por emplear ropa cómoda que facilite la realización de la prueba.
La cantidad de calorías que quemamos en reposo
Aunque no hagamos ejercicio nuestro cuerpo va a utilizar y, por tanto, quemar calorías para su correcto funcionamiento. Esto se debe a que, a pesar de no movernos, nuestro organismo va a tener infinidad de procesos que van a requerir de energía, incluso durmiendo.
La cantidad de calorías que se queman en reposo son la energía necesaria para que el cuerpo funcione, desde realizar una correcta digestión, como para que nuestro corazón lata adecuadamente. Para saber cuál es dicha cantidad se debe centrar en unos parámetros:
- Edad
- Sexo
- Peso
- Altura
- Cantidad de ejercicio realizado
Necesidades energéticas y cómo calcularlas
Según los estudios de “Chiquete E, Tolosa P. Conceptos tradicionales y emergentes sobre el balance energético” el gasto metabólico va a ser la clave principal para poder determinar nuestras necesidades energéticas. Para poder seguir profundizando en este tema tenemos que hablar de dos términos:
- Metabolismo basal: se trata de la cantidad de energía que necesitamos para que nuestro cuerpo pueda funcionar, tanto en ayunas como en reposo total. Se calcula en kcal/día y se puede conocer gracias a la calorimetría indirecta.
- Requerimiento calórico diario: sumado al metabolismo basal nos encontramos con actividades, como caminar, hacer ejercicio, etc.; que van a ocasionar un gasto calórico en nuestro día a día.
Perder o ganar peso va a depender de si consumimos más calorías de las que nuestro cuerpo quema, y viceversa.
Factores que afectan al metabolismo basal
Nos encontramos con que el metabolismo basal no siempre va a ser el mismo, pues existen una serie de factores que pueden afectar a este:
- Altura y peso: mientras más bajos y delgados seamos, menor va a ser el metabolismo basal. A medida que se tenga una mayor altura y se presente un mayor peso, el metabolismo basal será mayor. Esto se debe a que desplazar un peso elevado involucrará un mayor gasto calórico. Es por esto por lo que, para perder peso, se suela recomendar que se incremente la masa muscular, aumentando el metabolismo.
- Edad: con el paso del tiempo el metabolismo basal va disminuyendo. Principalmente dicha disminución se da porque la masa muscular va disminuyendo, dejando más presente masa grasa y la consecuente ralentización del metabolismo.
- Sexo: debido a tener una mayor cantidad de masa, el metabolismo basal suele ser mayor en hombres que en mujeres.
- Temperatura: no es lo mismo para el metabolismo estar en temperaturas templadas que extremas. En el caso de los climas fríos nuestro cuerpo quemará muchas más calorías para mantener la temperatura.
- Enfermedades o lesiones: cuando uno tiene fiebre, está enfermo o se está recuperando de una operación, el cuerpo va a quemar más calorías, para así facilitar la pronta recuperación.
Fórmulas para calcular nuestras necesidades energéticas
- Harris Benedict: es la fórmula más empleada para saber el metabolismo de un individuo. Se basa en datos, como la edad, el peso y la altura de la persona en cuestión, además de la cantidad de actividad física que se practique. Esto ayudará a saber cuántas calorías diarias deberá tomar cada persona. No obstante, al no diferenciar entre masa magra y grasa, puede ser errónea para personas que tengan mucha musculatura (considerándolas obesas).
- Katch-McArdle: esta fórmula toma en consideración la masa magra y la grasa. Por tanto, si tenemos una báscula de bioimpedancia que nos pueda dar dichos datos podremos emplear esta fórmula, para saber nuestras necesidades energéticas.
¿Cómo puede estimarse la energía utilizada en la actividad física?
Gracias a nuestra protagonista de hoy, la calorimetría. Gracias a este método de estudio de nuestro organismo se podrán determinar cuántas calorías utilizamos, tanto en reposo como cuando realizamos ejercicio. Esto ayudará a su vez a optimizar no solo la nutrición del usuario, sino además la calidad del entrenamiento, pues permitirá saber cuál es la intensidad más adecuada acorde a los objetivos de cada individuo.
¿Cómo se realiza un estudio de calorimetría?
La prueba física que se va a realizar será que el individuo suba a un ergómetro, principalmente una cinta de correr. Aquí se le controlará la frecuencia cardiaca, mediante el uso de una banda, para así poder determinar cuál es la frecuencia más adecuada para que el paciente obtenga los mejores resultados.
Además de esto, el paciente llevará una mascarilla, la cual llevará en la fase de reposo (unos 15 minutos) y en la fase de ejercicio (unos 20 minutos), midiendo así las cantidades de dióxido de carbono y oxígeno fundamentales en los procesos de metabolización.
Todo esto determinará la cantidad de nutrientes y calorías que quema y necesita una persona determinada acorde a la cantidad e intensidad de ejercicio que realice.
¿Cuántas calorías quemamos en un día?
Esta cifra sin duda va a ser diferente según el individuo en cuestión. De forma normal nuestro cuerpo quema calorías en reposo, para que nuestro organismo pueda funcionar adecuadamente. Además, si se realiza ejercicio vamos a generar un mayor gasto calórico. A esto debemos sumar diversos factores que pueden modificar la cantidad total de calorías quemadas en un día, como la edad, el sexo, el peso, la genética, la alimentación, etc.
¿Cuál sería la forma más precisa de saber nuestra tasa metabólica?
A través de la densitometría ósea. Esta sirve para saber cuánto tejido activo metabólicamente tenemos en nuestro organismo, como las células musculares o sanguíneas. Gracias a este tipo de densitometría, la cual es de las herramientas más exactas actualmente, podremos saber la cantidad de tejido activo que tenemos, determinando la cantidad de masa grasa y magra que tenemos.
Además de esto, es una de las herramientas más empleadas para el estudio de la densidad ósea.
¿Se pueden dar cambios en el metabolismo que generen cambios en el gasto calórico?
Sin duda. Con el paso del tiempo y por diversos factores podemos ver como nuestro gasto calórico se puede ver modificado. Dichos factores podrían ser:
- Edad
- Cambios hormonales
- Sedentarismo
- Dietas deficitarias
- Embarazo
- Incremento del peso
- Aumento de masa muscular
Principalmente se ha determinado que lo que más va a afectar al gasto calórico va a ser la cantidad de masa muscular que tengamos. Esto se debe a que la masa muscular es lo más activo de nuestro organismo, ocasionando un consumo constante de calorías. Es por eso por lo que se recomienda el desarrollo muscular, para bajar de peso y controlarlo.
¿Es posible quemar calorías tras haber finalizado la práctica deportiva?
Estudios recientes han determinado que según el tipo de ejercicio que se haga, nuestro metabolismo puede seguir activo por unas horas tras el entrenamiento. Esto es lo que se conoce como EPOC (excesivo consumo de oxígeno tras el ejercicio).
Los entrenamientos de intervalos o de resistencia intensa son los que más van a generar este estado, propiciando así la quema de calorías por más tiempo.
¿Es posible quemar calorías sin realizar ejercicio?
Las actividades que hacemos diariamente, desde hablar, pensar, caminar o limpiar, van a hacer que se queme cierta cantidad de calorías. Esto es lo que se conoce como NEAT, o lo que es lo mismo, termogénesis sin ejercicio. No obstante, saber la cantidad exacta de calorías que se queman de esta forma es muy complejo, pues no todos los días se realizan las mismas actividades.
Además de esto, podremos quemar calorías simplemente comiendo. Puede sonar contradictorio, pero lo cierto es que durante el proceso de digestión se queman calorías. Esto se debe a que nuestro cuerpo requiere de energía para poder descomponer los alimentos que ingerimos y guardar los nutrientes que estos nos aportan.
Conclusiones
Hoy hemos centrado nuestra atención en la calorimetría. Con este estudio sobre el gasto calórico se pueden obtener datos muy relevantes que van a permitir, entre otros muchos beneficios, que mejore nuestro desempeño deportivo y que acrecentemos nuestra salud general, gracias a la pérdida de grasa corporal,.
Se trata de un estudio que consta de dos tipos, el directo y el indirecto. El directo lo dejamos de lado, pues está dirigido más bien al ámbito de la investigación. No obstante, el indirecto es el más empleado en el mundo deportivo, así los usuarios sabrán qué y cuándo consume su cuerpo acorde a la actividad física que practiquen.
Esperamos que el artículo de hoy les haya sido de utilidad y hayan aprendido algo más del fascinante mundo de la nutrición y el deporte. Nosotros nos despedimos aquí, pero solamente hasta el próximo post. Un saludo a todo de parte del equipo de MyFITBody, y recuerden… ¡siempre a tope!
Bibliografía
- Chiquete E, Tolosa P. Conceptos tradicionales y emergentes sobre el balance energético. Rev Endocrinol y Nutr. 2013
- McArdle WD, Katch VL. Exercise physiology. Energy, nutrition and human performance. Philadelphia Lea and Febiger, 1991.
- Pontzer, H., Durazo-Arvizu, R., Dugas, L.R., Plange-Rhule, J., Bovet, P., Forrester, T. E., et al. (2016). Constrained Total Energy Expenditure and Metabolic Adaptation to Physical Activity in Adult Humans: Current Biology
- Reina, I. G., Sanchez-Oliver, A. J., Gonzalez-Matarin, P. J., Butragueno, J., Bandera-Merchan, B.,et al. (2019). The Role of Muscle Tissue and Resistance Training in Cardiometabolic Health
Tomas Sanchis Serrano , LA PROMESASelección olímpica de Halterofilia.10 veces campeón de España. Plata EU Championship. 7º Puesto de europa sub 17. 14º Ranking del mundo Junior[/et_pb_text][et_pb_code _builder_version=”4.16″ global_colors_info=”{}”]Tabla de contenido:
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